Lo imposible | A veces lo imposible es posible

Para hablar de Lo Imposible (J.A. Bayona, 2012) hay que tener en cuenta varios elementos:

1) J.A. Bayona ha sido uno de los directores de videoclips más interesantes en la década del 2000, haciendo pequeñas producciones para grupos como OBK, Camela, Bunbury o Fangoria, aparte de cortometrajes, hasta llegar así al reconocimiento del gran público con su debut en el largometraje: El Orfanato (2007)

2) El bombardeo de Mediaset con la película: Nadie puede dudar que la campaña de promoción en todos sus canales ha llegado a ser excesiva, y hasta cansino. 

3) El fenómeno: De ser una de las películas más esperadas a ser una de las más criticadas ¿Por ser realmente una mala película o por la sobre exposición que se le ha dado en todos los canales del medio antes indicado?

Lo Imposible se basa en los hechos reales de una familia española que vivió en el tsunami del 2004 y que sobrevivió a toda la tragedia, cuando parecía imposible. Los protagonistas ficticios son Naomi Waits y Ewan McGregor. Sobre todo Naomi realiza un papel duro, complicado, donde el sufrimiento se ve en cada uno de los planos, Ewan tiene un papel "más amable" si podemos decirlo así, teniendo en cuenta que toda la película es el drama de una familia ante una catástrofe y la forma de poder subsistir a ella.

Los tres hijos de la pareja son quizás el gran descubrimiento de la película, sobre todo el mayor interpretado por Tom Holland, que se meten de lleno en la historia y en el dolor, miedo, inquietud, pero también en la transmisión de valentía que parecen tener durante las casi dos horas de películas las cuales se pasan volando.

Se dice que la película es un homenaje a aquellos que no superaron el tsunami, pero una vez vista a mi me parece un homenaje simbólico a los padres que luchan por su familia sea cual sea la situación, así como un alegato hacía la solidaridad que es tan escasa en estos tiempos: Ponernos en la situación de otras personas y actuar en como querríamos que lo hicieran con nosotros.

El momento videoclip sigue apareciendo reflejado especialmente en una escena donde se recuerda el tsunami, con excesivo realismo de golpes, imágenes acuáticas, planos con el sol desde el fondo del agua.

No lo voy a negar: lloré y lloré mucho, desconsoladamente... pero al fin y al cabo lo que según leo en entrevistas a Bayona es que buscaba hacer reaccionar al público. Al finalizar la película, yo por lo menos, me sentí aún más orgulloso de mis padres, de la educación que me han dado y que por desgracia me he encargado de cargarme yo con los años.

Curioso es el efecto de esta película que, aunque impacta en su momento y en su visionado, a los días es como que tampoco te haya dejado demasiado calado. Quizás, como comparten muchas personas que la han visto, porque parece una historia de telefilm de Antena 3 de la hora de la siesta los fines de semana. Y a eso estamos muy acostumbrados.

Lo Imposible se ha convertido en la peli española más taquillera en nuestro país, a la espera del estreno internacional que puede que logre que lo sea a nivel mundial, aunque no va a ser una de esas películas que marquen una época, pero si que es recomendable verla.