29 de febrero de 2012

XI canciones para una boda musical | Curro Malo

Hace unos meses conocí a Curro Malo, granaino de pura cepa, gracias a una red social de estas de 140 caracteres. No sé como acabamos charlando que el día que nos casaramos no querríamos una boda normal.

Después de este punto se nos ocurrió que debíamos casarnos entre nosotros y montar una boda musical. Con tanta tonteria teen encima, le propuse a Curro que hiciera una selección de diez canciones para una boda musical. Pero no ha hecho sólo eso ¡Se ha montado una historia alrededor de ellas!


Merece mucho que lo leáis, ¿Cómo acabar la boda de Puri y Tito? ¿Qué selección musical nos propone curro? ¿Qué es eso blanco que tiene en la foto? Os dejo también con el tracklist para escuchar en Spotify 

A partir de este instante esta entrada es toda suya. Disfrutad:



“Sí, nuestra boda será distinta a todas las demás. Puede parecer poco usual, incluso extraña, pero será una musical”

 
Acto primero: No me des tormento, Puri.
I –La milla verde 
Puri camina exultante, sonriente—demasiado, diría yo— por el pasillo central de la iglesia pero estar bajo la atenta mirada de doscientos invitados no le impide cambiar el gesto y hacerle un mohín a tío Manolo, que interpreta al órgano la canción menos indicada teniendo en cuenta que ayer Puri le confesó a Tito que no va limpia y pura al altar. Dicha confesión se habría quedado en una simple anécdota si no fuese porque, en los nueve años que llevan de novios, ella no le ha dejado meter ni siquiera la puntita al chiquillo

II –¿Nos vamos o nos quedamos? 
Mientras que el padre Mariano enumera las bondades del sacramento del matrimonio, Tito se acuerda amablemente de todos y cada uno de los muertos de su querida Puri, el adalid de la virginidad. A Tito le asaltan las dudas, “¿Me quedo o me voy?”, pero, después, mira a la izquierda y la ve tan guapa y tan bien vestida, bien pintada y peinada, con su mantilla tan bien pill… ¿mantilla? Si, su madre, doña María del Carmen Pacheco Ortiz, avezada parturienta —seis retoños,cinco hembras y un sólo varón, lo corroboran— y madrina primeriza; “¿le voy a quitar a mi madre la ilusión de ser madrina de boda?”. Tito mira a la derecha, ahí está ella, su futura esposa, Puri, “¡Qué hija de…!” piensa, “Mírala, hay que tener huevos para ir de blanco…”. Ella se da cuenta, se siente incómoda y sabe perfectamente por qué, intenta disimular y mira de reojo a Tito, después, de frente y susurrando aunque vocalizando de tal forma que deja a la vista su colección de empastes y endodoncias, le dice:
—¿Tito, qué te pasa?
—¿Qué me pasa? Mira, Puri, te voy a decir una cosa: me caso contigo por dos razones: por esta— dice señalando a su madre—, y porque llevo nueve años aguantándote y ya me he acostumbrado, pero que quede muy claro aquí, ante Dios y los santos, que tú puta lo eres un rato. Pero puta puta.

III – Primicos y primicas y viceversa
Esperemos que esta boda no acabe mal
Mientras que el personal se pone tibio de caña de lomo, jamón del bueno e hígado encebollado —lo último, sugerencia del padre de Puri, que a falta de uno sano (cirrosis alcohólica, una pena), se zampa los cocinados con vino blanco—, Tito y Puri saludan a los invitados o ,al menos, lo hacían hasta que ha llegado tía Tere, que acompañada de sus tres niños, de veintiocho, veintinueve y treinta y un años cada uno, intenta jugar a “Emma García” pero sin piñonada.
—Tito, a ver si me miras unas muchachas pa tus primos, que los tengo mú solicos. ¿Tu Puri no tiene primas o algo en edad de merecer? ¡Mira, pregúntaleee!
— Sí, tía, precisamente han venido tres primas de Puri q…
—¿¿Tres?? Niño, con dos me bastan, ¿no ves que el grande ma salío maricón de esos?
—Pues Puri tiene un hermano…

IV - ¡Silencio, se come! 
Nadie habla. Sólo mastican, algunos incluso engullen, comen a carrillos llenos; todos comen menos Puri y Tito, que van de mesa en mesa saludando y brindando con sus invitados.
También van a la pesca del sobre…
Por cierto, Tito aún piensa que Puri es puta reputa.


Acto segundo: The Ballroom
—Tito, ¿Cuántos sobres llevas?
— doce, creo ¿Y tú?
—ahí vamos, por el estilo…
—Pues toma y guárdatelos en el refajo, que nos toca salir a bailar.
—eh…um…Tito, ¿tú sigues enfadado conmigo?
—Calla y baila, puta.
—Eso es que sí, ¿no?

V – Bailar pegados no es bailar. 
IX – Cachondeo 4 Spunky – Saber De Ti

Acto tercero: A tomar por culo
—Mamá, ¿has visto a Puri?
—Niño, ¿Qué dises? Háblame más fuerte que no te oigo.
— ¡La Puri!, ¿¡que si la has visto!?
—¿La Puri? Esa se ha ido, me ha dicho que tomes —Maricarmen le entrega un sobre—, que lo leas.
—Pero, ¿dónde ha ido?
—¿¡Qué dises, niño!?
—Nada, mujer, que vas mu bonica…
—Tú también, mi vida.

Epílogo: Noche de bodas

2 comentarios:

  1. jajaja cómo no puede tener esta entrada ningún comentario? Es genial!!

    A mi una vez me propusieron que hiciera una lista de canciones para una boda, pero me rajé. Algún día, si me caso, ya tendré suficiente con hacer la mía :).

    He llegado aquí de blog en blog y tiro porque me toca, gracias a la entrada del último disco de Zahara.

    Visto lo visto, seguiré echándole un ojillo :)

    Saludos desde Murcia

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias Mariyecla! Todos los méritos de esta entrada para Curro, mi futuro marido y su ingenio escribiendo.

      De Zahara tienes por aquí un par de entrevistas, lo del disco, un repaso al trailer y el lunes una entrada sobre el concierto de ayer de Madrid

      http://confesionestiradoenlapistadebaile.blogspot.com/search/label/Zahara

      ¡Besos y abrazos!

      Eliminar